27 Julio 2017 - 9:00pm
Salud

La migraña se presenta más en mujeres que en hombres

La mayoría de las veces la molestia comienza en un lado de la cabeza y puede impedirle a la persona realizar cualquier actividad física

La migraña es una enfermedad neurológica prevalente, crónica, episódica y recurrente que se presenta más frecuentemente en mujeres jóvenes que en hombres, en una proporción de 4 a 1, especialmente en la edad laboral y reproductiva, aunque niños y adolescentes también pueden tenerla, según informó la neuróloga Mireya Gil.

Indicó que sus síntomas son bastante diferentes a los del dolor de cabeza, y suelen ser fácilmente identificables porque la mayoría de las veces la molestia comienza en un lado de la cabeza y  puede impedirle a la persona realizar cualquier actividad física, trabajar frente al ordenador e incluso recibir la luz del sol.

Por su parte, “el dolor de cabeza puede producir un dolor intenso, pero no tan molesto por lo que se puede trabajar y realizar actividades con esta condición que desaparece con descanso y analgésicos, y normalmente no dura más que unas horas. En cambio, la migraña puede extenderse durante varias horas e incluso días, no se alivia con el uso de analgésicos normales y requiere de un tratamiento más fuerte”.

La especialista indicó que esta patología es tan frecuente, que aproximadamente un 15% de la población en general la presenta de manera recurrente y se estima que 95% de las personas tendrá al menos un episodio de cefalea durante su vida, según los resultados de un estudio español realizado en el año 2013, en el que se comprobó también la existencia de una predisposición de tipo genético a tener migraña.

Causas de la migraña

Existen diversos factores desencadenantes de los episodios de migrañas: la abstinencia a la cafeína, cambios hormonales durante el ciclo menstrual de las mujeres o con el uso de píldoras anticonceptivas, cambios en los patrones de sueño, ingesta de alcohol, ejercicio u otro estrés físico, ruidos fuertes o luces brillantes, pasar por alto comidas, olores y perfumes, fumar o exposición al humo, estrés y ansiedad.

La ingesta de ciertos alimentos también puede causar dolor de cabeza. Los más comunes son: chocolate, productos lácteos (especialmente quesos). También los que contienen glucamato monosódico (sal sódica), o el aminoácido tiramina, como el vino rojo, el queso curado, el pescado ahumado, los hígados de pollo, los higos y algunas legumbres. Además algunas frutas como el aguacate, cambur y cítricos.

Así mismo, carnes que contengan nitratos como el tocino, los perros calientes, el salami, las carnes curadas; además de cebollas, maní y otras nueces y semillas, alimentos procesados, fermentados, adobados o marinados.

Para mejorar los síntomas

La doctora Mireya Gil aseguró que actualmente hay dos formas de aproximación al tratamiento de la migraña: fármacos encaminados a mitigar la crisis y otros a prevenirla, ya que esta patología no tiene cura.

Los más usados a nivel paliativo son los analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, derivados de la ergotamina y triptanes (sustancia con el mismo efecto de la serotonina), que disminuyen la dilatación de los vasos del cerebro, y aunque son ampliamente seguros no pueden utilizados por personas con antecedentes de afecciones del corazón o con hipertensión no controlada.

En cuanto al uso de topiramato, indicó que es un antiepiléptico de amplio espectro indicado como adyuvante y monoterapia en pacientes adultos y pediátricos que ha mostrado eficacia en el tratamiento de otras enfermedades neurológicas y psiquiátricas, incluyendo desórdenes alimentarios, migraña y temblor esencial.

“En pacientes adultos se sugiere que este medicamento puede ser efectivo para la prevención de la migraña, debido a que presenta múltiples mecanismos de acción que podrían evitar su aparición. Investigaciones básicas en la fisiopatología y genética de la migraña plantean que este desorden puede desarrollar una alteración de múltiples sistemas y que el topiramato puede modular el sistema trigéminovascular, el cual podría afectar la evolución de esta enfermedad”, explicó Gil.

Por último, la neuróloga Mireya Gil señaló que la automedicación, el consumo excesivo de analgésicos, la falta de diagnóstico y tratamiento adecuado son, junto con el sobrepeso y la obesidad, los trastornos respiratorios del sueño, el insomnio, la depresión, la ansiedad y el estrés, factores bien establecidos que pueden facilitar que la migraña se haga crónica.