
William Pernalete: La Voz de Ismael Miranda
William Pernalete es un talentoso músico venezolano, que se ha dedicado a interpretar temas de grandes exponentes del género de la salsa en cada rincón de nuestro país.
La pasión por la salsa brava y romántica lo acompaña desde muy joven, por lo que es considerado “La Voz de Ismael Miranda”, el veterano cantautor puertorriqueño, quien se catapultó en los años 70 y 80 con su auténtico estilo musical.
Pernalete ha logrado preparar su timbre de voz y asemejarla tan perfectamente a la de Ismael Miranda, debido a que posee un sorprendente oído musical, lo que le ha permitido no solo cantar, si no ejecutar instrumentos de cuerdas (bajo, guitarra y el cuatro), percusión (bongo, congas y timbal), hasta el punto de conformar grupos de gaita, tríos, tamunangue y de salsa.
Su impresionante parecido de voz a la del “Niño Bonito de la Salsa”, le ha permitido rodearse de celebridades de este género, como es el caso del cantautor venezolano Oscar D´León, quien quedó gratamente impactado por la interpretación de Pernalete, durante un ensayo en el 1er Festival de Salsa en Margarita, gracias a la intermediación de su gran amigo Arnedo Silva (Jhonny), cantante y corista de la orquesta del sonero del mundo.
La excepcional voz y carisma en el escenario de William Pernalete, lo ha llevado a realizar innumerables shows públicos y privados, recibiendo ovaciones, demostraciones de cariño y afecto de parte del público que lo ha visto transformarse en tarima, en compañía de sus agrupaciones de salsa y gaita.
Es caraqueño de pura cepa, nacido el 4 de agosto de 1960, hijo de padres músicos, oriundos de Barquisimeto, estado Lara, la ciudad de los crepúsculos y la música. Por eso, lleva la destreza musical en la sangre y lo valora a cada instante con un renovado performance.
A sus 61 años, continúa demostrando su particular son, voz y energía, en las diferentes locaciones donde se presenta y sigue compartiendo románticas melodías con la audiencia, amante de la salsa vieja, otros ritmos caribeños y venezolanos.
Por: Berta Piñango
Foto cortesía: William Pernalete